En su más reciente columna en el semanario “Hildebrandt en sus trece”, el periodista se pronunció sobre la renuncia del expremier Bellido, resaltando que dichos cambios que representan una oportunidad para el jefe de Estado.
“Se fue Guido Bellido (…) Y se fue también Íber Maraví, el fenatepo amigo del presidente Castillo. Se fue la provocación, entra el misterio. Se fue la locura, entra un relativo apaciguamiento”, indicó,
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Según el periodista el punto de quiebre en el Gobierno, que ocasiono que el retiro de Bellido, se generó tras el anunció del ministro Aníbal Torres informando que no plantearían cuestión de confianza por Iber Maraví, mismo día que el extitular del PCM fuera a contradecirlo.
“La reacción visceral de Bellido terminó con su breve carrera de bolchevique al mando (…) Castillo y Torres se juntaron por la noche y ajustaron los cambios del gabinete”, manifestó.
Para Hildebrandt, todavía no se puede deducir que esperar el actual gabinete encabezado por Mirtha Vásquez: “Lo que es un dato duro es que Castillo se libró de Bellido, sacrificó a su amigo Maraví y le quitó a Vladimir Cerrón una cuota decisiva de poder. Simultáneamente, creó un cisma en la bancada oficialista y tendrá que enfrentar, esperamos que a pie firme, la venganza del cerronismo parlamentario”.
De igual manera, señaló que esta situación representa una oportunidad para que el mandatario Castillo demuestre que “no tiene vocación por el caos, que eso es lo que ha sido su Gobierno con Bellido en la PCM y Cerrón metido en el sombrero”. “Existe la posibilidad, ahora, de que la izquierda popular, antiacadémica y campesina, la que ganó las elecciones, pueda actuar al lado de gente dotada para la gestión pública”.
Asimismo, mencionó que: “Si dentro de un mes las temperaturas se caldean, la economía se maneja irresponsablemente y la presencia del MOVADEF persiste en algunos sectores, sabremos entonces que el verdadero problema es Pedro Castillo. Será el momento de discutir de otra manera”.