Pedro Cateriano, ex primer ministro durante el gobierno de Ollanta Humala, volvió a asumir la titularidad de la PCM a mediados de julio, en un contexto donde confluyen tanto la emergencia sanitaria por la pandemia como confrontaciones entre el Congreso y el Ejecutivo.
Pedro Cateriano -quien juró como primer ministro hace menos de tres semanas- no recibió el voto de confianza del Congreso, requisito constitucional para que pueda seguir ejerciendo sus funciones. Ahora, debe presentar su renuncia y el presidente Martín Vizcarra nombrar a un nuevo jefe del Gabinete.
El 16 de julio, ni bien asumió como primer ministro, El Comercio publicó la siguiente nota sobre su trayectoria política.
Cuando Pedro Cateriano asumió por primera vez una jefatura de gabinete, el 3 de abril del 2015, declaró a la prensa que asumía este encargo en un momento complejo. Más de cinco años después, la situación en que el político y abogado de 62 años retorna a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) permanece desafiante: el país está atravesando uno de sus momentos más críticos por la pandemia del coronavirus (COVID-19) y episodios de confrontación entre el Ejecutivo y el Legislativo.
Sin embargo, la trayectoria política de Cateriano se remonta más allá de la gestión de Ollanta Humala. A fines de la década de los ochenta, tuvo como punto de partida el Movimiento Libertad, fundado por el Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa.
Con su ingreso a la Cámara de Diputados 1990-1992 de la mano del Fredemo, Cateriano fue parte de las comisiones de Constitución, Relaciones Exteriores y Permanente, pero una de las que marcó su paso por el Legislativo fue la Comisión Investigadora sobre el patrimonio personal del expresidente Alan García (1985-1990). Este grupo parlamentario estaba conformado además por Fernando Olivera, Luis Alvarado Contreras, Fausto Humberto Alvarado Dodero, Jorge Elias Baca Luna, Jorge del Castillo Gálvez y Lourdes Flores Nano.
El 5 de marzo de 1991, dicha comisión señaló que el expresidente Alan García habría cometido una serie de delitos. Posteriormente, la Cámara de Diputados aprobó una acusación constitucional contra el líder del Apra, y la fiscalía formuló una denuncia penal por enriquecimiento ilícito y su presunta intermediación en la compraventa de aviones Mirage. En 1993, la Corte Suprema aprobó pedir su extradición, pero fue declarado reo ausente. En el 2001, García regresó al país luego de nueve años asilado en Colombia.
Años después, Cateriano publicó “El Caso García”, un libro en el que reúne el trabajo de esta comisión y relata las indagaciones de los casos BCCI y los aviones Mirage. La reedición fue publicada en los años 2017 y 2019.
Debido al autogolpe del 5 de abril de 1992, el entonces presidente Alberto Fujimori disolvió el Congreso y Cateriano salió junto a los demás integrantes del Parlamento.
“Fue un día negro para la democracia peruana. El ingeniero Fujimori tenía los instrumentos constitucionales para solucionar lo que él interpretaba como un impasse con el Congreso, que finalmente fue una justificación para el rompimiento del orden constitucional”, relató Cateriano el año pasado a RPP Noticias.
Asimismo, contó que ese día había salido con el también diputado Enrique Ghersi a visitar comités del Movimiento Libertad, llegó a su domicilio y cuando estaba descansando fue despertado por gritos de “golpe, golpe”.
“Inmediatamente, recibí una llamada de Enrique Ghersi, y los parlamentarios nos reunimos en la casa de Luis Bustamante Belaunde, que ya era el presidente del partido. A partir de ese momento, naturalmente, me puse a defender el orden democrático y a lo largo de los años así lo hice”, añadió.
Con la convocatoria a nuevas elecciones, en 1995, Cateriano postuló a la reelección con la lista del Frente Independiente Moralizador (FIM), de Fernando Olivera, pero no alcanzó los votos necesarios.
Cateriano, abogado de profesión graduado en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y especialista en derecho constitucional, tuvo posteriormente otras designaciones en el Ejecutivo: durante el gobierno de transición de Valentín Paniagua, integró la Comisión Consultiva y la Comisión de Reforma Constitucional del Ministerio de Justicia. Y, en la gestión de Alejandro Toledo, fue viceministro de Justicia del exministro Fernando Olivera.